1999: El Partido Independentista Puertorriqueño invadió la playa Allende en Vieques, Puerto Rico y bautizó como Playa Gilberto Concepción de Gracia en honor al fundador principal del PIP. La playa Allende era una de las zonas más contaminadas y situada al pie de campo de tiro. Por 362 días consecutivos Don Rubén Berríos Martínez permaneció de manera ininterrumpida en esa playa, acompañado constantemente por nuevos relevos de compañeros, soportando las inclemencias del tiempo y aguantando como todo un general sus dolencias de salud. Fue Rubén un verdadero portaestandarte de un mensaje coherente y radical, el mensaje que era necesario, convirtiéndose sin duda en la espina dorsal del gran movimiento de pueblo para sacar a la marina. Para ello fue vital la logística de una organización política con presencia en todo el país, capaz de reunirse, planificar y ejecutar un plan, llevar víveres, suplir constante militancia humana, a la misma vez que actuara como caja de resonancia en todo Puerto Rico y moviera el asunto a nivel internacional.
